domingo

UN INCIDENTE CÓMICO CON UN HACKER- JACKER

contado por GRAND JOVIALISTE (Dr. Eduardo Brieux)

(Episodio de la vida real y virtual)
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E-MAIL:jovialiste@yahoo.com
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HACKER JACKER

Yo estaba escribiendo en mi computadora lo siguiente que transcribo:

"Trata de dar una versión coherente con los hechos acaecidos en este manicomio que es el planeta, y con las manifestaciones
conocidas de la locura humana grupal, a saber entre otras:

guerras,

inversión en armamentos,

y armas para destruir,

armas químicas,

armas nucleares,

armas bacteriológicas,

armas,....

STOP. AREA DE SEGURIDAD.

VOZ DE: ¡ALTO!

- dada por un CENTINELA DE CUSTODIA.

Ay, por los parlantes de mi computadora, que por primera vez me parecieron
vibrar estridentemente.

Estos son los aspectos negativos de Internet. Ocurrió el lunes pasado:

Les cuento.

De improviso - ¡qué me lo iba a imaginar! - y mientras transcribía el final de capítulo 2, en el silencio de la madrugada

(¡3 A.M. Hora de Buenos Aires!), sorpresivamente por los dos parlantes de la computadora oí esa orden destemplada.

Al mismo tiempo, totalmente pasmado, observé que alguien manejaba mi computadora, ocultando la iluminada pantalla vestida
de Sol, en la que yo había transcripto el texto de este capítulo, por otra pantalla desconocida

(Una última esperanza: ¿Quizás con Ovnis?), en donde leí:

STOP. AREA DE SEGURIDAD. (Que asímismo fue lo que leyeron los lectores. ¿Lo recuerdan?).

Lo siguiente que sucedió, los lectores no lo pudieron mirar, porque pasó en otra pantalla diferente de la que se ve para leer el
texto.

Un Hacker o Jacker o como se llame la sustrajo de la vista de ustedes, y me borró toda la continuación del capítulo 3.

(Menos mal que por razones de seguridad el libro íntegro está copiado en un disquette alojado en una caja del tesoro del sótano abovedado con acero que está en el tercer subsuelo del Grupo Banks Vaciados S.A Caja Pública Nro. X34567) debajo de la lana de un colchón.

No les hace falta llevar consigo mi llave ni mi tarjeta magnética, dispongo de una sóla y la pueden perder, o se las pueden sustraer.

Ustedes van los más campantes, y en planta baja dicen el número citado por un micrófono conectado a un alto-parlante, y simultáneamente en el tercer subsuelo se abre la puertita de la caja de seguridad.

Son los adelantos de la tecnología en el Tercer mundo

¿Vieron como hemos progresado?).

Ahora, DENUNCIO PUBLICAMENTE, y luego en casa, el episodio ocurrido el lunes pasado:

Pasó lo siguiente.

En el visor del monitor, apareció la figura de un hombre disfrazado de soldado, quién se sonó ruidosamente la nariz.

Era en vivo, y poco elegante.

Obviamente, supongo que la imagen apareció merced a la transmisión de la misma por alguna de las conocidas camaritas de las computadoras.

Un titular o banner que aparecía, y desaparecía me avisó:

"PRENDA DE INMEDIATO SU CAMARA DE VIDEO.
PREPARE SUS DOCUMENTOS, SU PASSWORD, Y MUESTRE POR PANTALLA LOS NUMEROS DE SUS
TARJETAS DE CREDITO. CASO CONTRARIO EL CENTINELA LE VA A TIRAR UN VIRUS A MATAR. "

(Y yo no
estaba cerca de ningún cuartel, ni en zona peligrosa de la red).

¡Dios, Dios!

¡Estaba en manos de un Hacker!

Dios mío. ¡Sólo, en mitad de la noche! (Totalmente expuesto, sin nadie que me
pudiera dar una mano, o una patada para sacarme del medio).

Por lo que de inmediato obedecí, y entonces se estableció el siguiente diálogo de locos, que reproduzco lo mejor que puedo;

como me lo acuerdo (para que todos se puedan enterar, y no les vaya a ocurrir lo mismo. De puro bueno):

Creo que yo fuí el primero que habló. No me acuerdo muy bien, a pesar que apenas pasó hace una semana, porque la interrupción no solamente fue en la computadora, sino en mis neuronas; pero creo que le dije al individuo:

"Escuche don Centinela: ¿Sabe quién soy yo? Yo, yo, yo soy el autor de LA PEQUEÑA PAGINA VESTIDA DE SOL OCULTO POR OVNIS, el llamado LIBRO DE LOS OVNIS y también apodado EL LIBRO DE LOS PLATOS VOLADORES.

(los yoes me salieron algo vanidosos, por lo que aminoré con lo que sigue:),

un personaje firulete que se hace llamar Grand Jovialiste, y está trabajando en mitad de la noche, sacrificada y gratuitamente sin que nadie le pague ni un centavillo. ¡Para que venga a embromarlo un tipo como usted, por favor! (Me presenté como un gil que se rompe el lomo para nada de este mundo) ¿En qué país estamos? ¿Y EN QUÉ MUNDO VIVIMOS?"

(Eso no lo hace nadie. ¿Ni siquiera yo?)

El supuesto soldado me dijo con total tranquilidad:

_"Yo en las islas Comemen, y vos allí. (voceaba como los Argentinos, entonces podía ser un expatriado, o tal vez podía estar en el Riachuelo)"

Al oirlo no pude más de indignación, y quejándome lo apostrofé:

"No hay derecho. Déjese de molestar, quiere. -

(El tipo: ¿Qué iba a querer?) -

Lo que yo escribo, le puede llegar a ser útil a usted, y a mucha gente; por ahí a personas de su misma familia.

Entonces, déjemelo escribir, y léalo.

Que lo que en este libro yo tengo que decir es importante para muchos - (Me hinché como un pavo real, y para intentar convecerlo, agregué:) - Hombre, ya lo quiero ver si a usted lo raptan los Ovnitas (Me salió como si fuera un Español).

Por favor - (lo mío ya no era un ruego, sino un quejido de agonizante), - basta de interferirme, o apago la computadora.

(Estaba en la última, en el recurso desesperado de cortar la comunicación, que no sirve de mucho, sino de nada).

No hay derecho - agregué porque se había agotado el tanque del depósito de queja, y la lucecita interior indicaba: ¡Reponga! ¡Reponga! ¡Ultima gota!"

(Se veía que el hombre era un típico Hacker, aunque nunca ví uno.

No sabía cómo explicarle quién era yo; y lo único que se me
ocurrió manifestarle - al ver que sonriendo se quedaba mirándome en silencio - fue lo siguiente: )

"En realidad, soy otro. (Recuerdo que lo dije confidencialmente en tono intimista, para ver si lograba ponerlo amigable).

Créame que el otro, o sea yo, nada tiene que ver con Jovialiste (Esto lo dije, por si se trataba de un fans de los Ovnis, o de un bife de carne de secta de mala calidad) "

Continué hablándole con mi mejor voz, que modestia aparte es casi estilo Charles Boyer (y entre nosotros, la verdad bastante menos) :

"El otro, es una persona seria, un caminante de la city. (Ahora reconozco que me entusiasmé, porque el hombre no hacía sino escucharme; me pareció que lo estaba convenciendo.

Por ahí solamente era un idiota, un estúpido, un tarado, un
energúmeno, un imbécil en definitiva no sé cuantas cosas más, unas cuantas todas inteligencias mías)."

Por lo que agregué:

"Pero este otro, acá no importa nada, porque no es Grand, sino yo, uno cualquiera, aunque no lo soy, porque conmigo hice algo en la vida, y no soy uno más, sino soy yo uno de tantos...

No sé cómo explicárselo. Es un lío; no se vaya a confundir. ¿Está claro? "

Debo confesarles que en ese momento me sentí brillante, y comencé a embalarme: "

Soy hijo de mis padres, que de chicos me decían, que cuando fuera grande trabajara en este circo de la vida. Lo que trato de explicarle, es que ahora soy Grand; pero ahora
también me dicen Jovialiste, aunque antes no me lo decían.

Este nombre Grand Jovialiste, no es el del documento, que por una verdadera casualidad lo tengo aquí conmigo, que como usted va a ver es otro nombre, y entonces yo no soy yo."

El hombre soltó una risita tranquilizadora.

En ese momento se me ocurrió preguntarle:

" ¿Esta diferencia en mis señas qué le puede importar a usted, no? (Estudié su cara,
y dubitativo, le dije:)

¿De qué forma podríamos solucionarlo... entre amigos. Después de todo, los dos somos de Internet, no? Aunque usted esté en las islas Come men, y yo en este momento en el Tercer infierno."

El CENTINELA miró a la derecha un papel pegado en una pared (parecía estar en una mansión playera; entonces quizás no sería el Riachuelo, aunque apestaba), y me contestó:

" Ve el papel del BANDO que está pegado en la pared.

¿Qué dice?

Que en este PUESTO DE GUARDIA todos, todos tienen que identificarse.

Yo no soy más que un soldado que cumple ordenes.

Nadie tiene coronita (Parecía el ex presidente en persona, pero de las Comeminga en el 2.003).

El invididuo agregó, sonriendo como lo que era:

"Nosotros nos guiamos por el ADN, que no te va a perdonar Ovnita. De un vistazo, comprobamos si el sujeto es humano, o no. Nadie se salva (ahí bajó la voz hasta volverla casi inaudible) por la cámara que está grabando, y señaló su camarita (hasta se hacía el gracioso.

Y alzando la voz dijo:)

Acá ya hemos atrapado a varios Ovnitas, y parece que a otro más. Ya hoy cacé a dos, y con vos triplete. Viste que A.D.N. corre en tres. Mostrame ya tu ADN, e in english tu D.N.A.

No tuve más remedio que responderle: "Cómo quiere que se lo muestre, si nunca me lo hice. ¿Quién cree que soy? ¿El hijo desconocido de Evita?

Y antes que me matara con un virus, atiné a decirme mis últimas palabras: :

¡Viva Madonna! (No para el mundo, porque estaba durmiendo; y además, por consideración no quise despertar a Todo Internet) ".

El Hacker entonces me respondió :

" Se te ve por la inteligencia que no sós el hijo, pero sós ...:¿blanquito, eh? Por ahí, con eso basta en vez de lo del ADN. A ver sacá la lengua que te la mire. (Se la saqué) Guardala, tiene saburra. (Me miró, y me dijo:) Tengo que ver mejor:

Otra vez sácala, sin miedo... (Dudé. ¿Era un loco?...Insistió de nuevo) Sácala hombre, sácala te digo.

(Obedecí; pero me ordenó:) ¡Guardátela!.

(Parece que a mí se me había ido la mano, perdón la lengua. Es que a veces la tengo fuera como perro jadeando, debe ser por esta vida que llevo en Internet. Desde que comencé a publicar este libro, todos me tratan como un... )."

Entonces el tipo me dijo a media voz, y falsamente irritado (En realidad, se estaba divirtiendo, como un gatito con el ratón apresado):

"¿Sabés? Otra vez, no la saqués tanto, porque en una de esas te quedás acá clavado con esta pantalla hasta que vengan los del servicio técnico el año que viene. ¿Qué te creíste?

(Y reflexionó para sí) Me toca cada uno. (Bajando la voz me ordenó) Ahora vas a ver ... voy a ver: Exhibí en cámara tus documentos, escribí con el teclado tu password, y mostrame tus tarjetas de crédito. "

Las cosas estaban llegando a un punto insostenible.

¿Es que no hay vigilancia en Internet?

Entonces, no pude más y tratando de no parecer muy engreído, le dije carraspeando:

"Disculpe Señor; pero soy un autor, hum - y añadí ya en tono de queja y alzando un poco la voz: ¿Ser hum el creador de un libro no vale nada? ¿Hum no sirve? ¿No tengo ninguna prerrogativa? ¿Hum somos todos iguales? (Y racionalizando, traté que
entendiera) A mí, señor me parece que si yo estoy escribiendo un libro, no es correcto señor que hum usted me interrumpa, porque hum señor luego retomar la inspiración, la concentración, enhebrar el hilo señora es muy pero muy difícil señor."

Pero el CENTINELA mirándome el cabello y sin hacerme caso me espetó:

"¿Qué edad dijiste que tenías?" (Yo lo trataba de señor, y el tipo me tuteaba).

_ "Noventa y siete, señor. (Tenía que coincidir la edad con la del documento, que es Made in Todo Trucho Country)."

Pero este CENTINELA de carnaval, por lo visto estaba enterado de todo lo mío, mejor que yo: "No, no lo parecés. Y, decime un poco, en ciento veintisiete años, porque ésa otra edad es la de tu hijo: ¿No leíste la Constitución de tu país, que entiendo es una república? ¿Porqué igualmente sós fusilable, te creés el Zar de Rusia? ¿No sabés que todos somos iguales? ¡Que en el mundo todos somos, Rasputín!"

Yo viendo el cariz que estaba tomando el conflicto, y acordándome de los virus mortales, le respondí:

"Bueno... si no hay más remedio, le enseño mi documento.

(Total no le iba a servir de mucho porque es falso auténtico)

Y para distraerle la atención, le dije:

Observe que en el password se escribe Jov con v corta, no con la b larga del Job, y la J de Jov va con mayúscula; recuerda a Job, el que era triste, es conocido, no está en la T.V. pero está en la Biblia todos los días, lo tiene que recordar... "

Pero el disfrazado de CENTINELA me interrumpió riendo:

"Cómo te creés que me voy a acordar de ése, si acá yo job a todos, y no me fijo a quién."

Entonces, tratando por lo menos de salvar mis tarjetas, le dije: Señor:

" ¿Y para qué quiere el número de las tarjetas? No entiendo."

Pero el tipo que hacía de CENTINELA me contestó con cara de piedra: "Son disposiciones superiores de inseguridad."

(¡Qué caradura! Y pensar que el archipiélago de las Comemen está en el Primer mundo perdidas en el océano no me acuerdo cuál).

Bueno, no había más remedio que jugarme el todo por el todo, y negarme rotundamente, por eso le contesté con voz de mando, la misma que en la conscripción le escuchaba al sargento de mi compañía. (Son esas voces inolvidables que suelen
aparecer en las peores pesadillas):

" Las tarjetas no las tengo aquí, porque vine a la oficina solamente para escribir. Ya tiene todo lo que yo le puedo dar. Por favor, déjeme seguir escribiendo o me voy a quejar al...al...al : ¡Basta de cortarme el paso!"

En esta instancia, el CENTINELA me pareció que se metamorfoseaba, y con vozarrón dijo

"¿Qué tengo yo para cortarte el paso? ¿Tijera? Conmigo, no te hagás el vivillo. ¿Qué te creés? ¿Influyente? ¿Quién te conoce? ¿Pero de dónde saliste? La próxima vez, a la oficina por lo menos traé la tarjeta para el supermercado. Aviváte, si querés seguir conectándote todos los días. Me toca cada uno más estúpido que el anterior. No sé como hago la diaria."

Como invariablemente lo vengo haciendo en mi vida, me dí por vencido.

Y, entonces el CENTINELA que parece que sabía casi todo sobre mí - quién sabe los días que me llevaría espiando en
Internet - con voz de mando me ordenó:

" ¡Carrera mar hasta el capítulo donde está la INFORMACION IMPACTANTE!
¡Cuerpo a tierra en el dieciseis! ¡Salto de rana en el ocho! ¡Tirate al río de la Plata en el uno! ¡Salí del agua, y mojado no pares
de correr hasta el 30 del fondo, porque los Ovnitas te la tienen jurada! ¡Y después de veinte mil flexiones apagá la
computadora, que no te quiero ver más por mi territorio de caza! ¡A ver, si ellos también me la dan a mí! De qué me va a servir
tu número de tarjeta cuando te hagan fiambre, ...las cancelan. Qué desgracia. Hay que buscar otro, y son las cuatro de la
mañana."

Pues claro.

PASE A AREA DE INSEGURIDAD, Y PERMANEZCA INVISIBLE POR SU SEGURIDAD. - SEÑAS: OVNI y OVNIBUS - CONTRASEÑAS: UFO y ¡UFA! -

RESPECTO DE LA ANECDOTA DE INTERNET: (Puede ver la Nota 1. al pie del Cap. Nro.3).

HELA AQUÍ:

Nota 1.: El Dr. ERIC BERNE, en el libro JUEGOS EN QUE PARTICIPAMOS - Sicologia de las relaciones humanas -
(GAMES PEOPLE PLAY), analiza distintas situaciones que entre algunas personas se pueden presentar. Creo que la más
parecida sería: Ahora te cogido, desgraciado (pag. 89 de la Ed. en castellano de Ed. Diana, México, 1.976). "

Grand Jovialiste (Dr. Eduardo Brieux)


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E-MAIL:jovialiste@yahoo.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Divertido

Anónimo dijo...

macho, vos haces un blog para cada texto que subis? porque no publicas todo en el mismo?